Agua...vida!
Las calles por donde paseaba hace cinco días estaban llenas de vida.
En el silencio de la noche, el murmullo del agua me cantaba,
en el soleado día era mi fiel amiga.
Y cuando llovía...todo lo cubría de esperanza, olía a tierra mojada, era el momento de escuchar su serenata.
Después de escuchar los chorreones de agua, las flores renacían, las calles estaban limpias, el río resplandecía, las fuentes sonreían, la gente hacia vida...Y de camino al norte salpicaba las veredas, para despedir al caminante con sollozos de frescura.
¡Nunca hubo caminante que no quedara prendido de tal hermosura!
¡SI NO HAS NACIDO EN EL SUR,
MOJA TUS MANOS EN MÍ,
TENDRÁS AMOR Y SALUD,
Y TE LLEVARÁS DE AQUÍ,
LA ALEGRÍA DE VIVIR
QUE TIENE EL PUEBLO ANDALUZ!
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